MONÓLOGO DE UN PERRO FLACO
A Seco de Chabelo, que así se llama mi querido gato “Chiquitini”,
aunque es de avanzada edad por su eterna bondad.
¿Por qué mi amo será malo?
Me tiene hecho una costilla,
que hasta mi rabadilla
parece un seco palo.
Sí, no tiene gran fortuna,
pero no es un pobre diablo,
es de mediana cuna,
criado en buen establo.
Lo que pasa es que es tacaño,
se come hasta el concolón,
y los huesos, como un león,
se los engulle en su caño.
Y yo quedo más hambriento
que un cocodrilo en un año,
las tripas me gritan: “ñaño”, (*)
¿hasta cuándo el sufrimiento?
Y me quedo más triste
que oveja sin su cordero;
pero la vida es velero
que alumbra al ser que persiste.
Salgo a luchar por mi vida,
hago presión al bandido,
que siempre para encendido
con su existencia curtida.
Cuando come no me mira,
lo ladro para que escuche,
una patada me tira
como si fuera un peluche.
Me manda para el corral
a cuidar sus animales;
todos son amigos leales
que engordan para el camal.
Mi estimado amigo el Burro,
que me conoce de antaño,
me da su cariño puro
en el fraterno rebaño.
Me convida de su alfalfa
para no morirme de hambre,
como si fuera el macho alfa
que debe guiar al enjambre.
Se acerca mi amigo el Gato,
ya muy viejo y cegatón,
pero no es ningún ingrato,
me sabe invitar ratón.
Él casi no para en casa,
pero conoce al ladrón,
su maldad y su mala raza,
y su carácter de hampón.
Por eso vive en el techo,
en libertad como el viento,
sin pedir el pan ni el lecho,
y con su ánimo contento.
Lo que tengo decidido
contra el malvado jijuna, (**)
por el trato recibido
—juro— no es venganza alguna.
Sólo es por mi libertad,
lo siento por mis hermanos
que están en cautividad,
aún haré algo con mis manos.
Marcharme es mi rebeldía,
no soy una amarga tuna,
ni infiel con mi cofradía,
sí bravo como la puna. (***)
Dejaré la puerta abierta
para que se vayan todos,
y quede casa desierta
con su mal y sus recodos.
Mejor perro callejero,
tomando el aire tan puro,
que dócil perro casero
golpeado y sin pan duro.
No quiero ser fácil presa
del miserable patrón,
resistiré en la maleza,
en el cerro cabezón.
Seré ejemplo de bravura
hasta del perro más bobo,
porque somos de la hechura
de nuestro pariente el lobo.
Notas
(*) Ñaño: (Del quechua ñaña, hermana de ella). En Perú significa persona unida por amistad íntima.
(*) Jijuna: palabra de origen quechua que significa maldito, desgraciado o perverso (hoy, de uso más leve).
(***) Puna: palabra quechua que designa la meseta alta de la montaña andina.
Alcalá de Henares, otoño de 2018.
NMS
Ilustración de Martín Vite Bautista
(****) Cuadernos de NMS: Monólogos


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nicolas masias

