DIÁLOGO
EL
BURRO Y EL MONO
PRIMERA
PARTE
Para mi querido sobrino, el doctor Salvador Masías Atarama,
por su buena ciencia y su buen trato con la gente.
Estaba en la selva el Burro
cuando se le acercó el Mono:
—Amigo quiero montar
a tu voluntad recurro
llévame en tu recio trono
como un rey a festejar
y te doy unas bananas
de las que están más
cercanas.
—Ya que te quieres pasear
para hacer puras monadas
y de tu ingenio alardear
haciendo dar carcajadas
pues me pagas con granadas.
—¡Trato hecho, querido amigo,
te buscaré las mejores,
sé que hacen bien para amar!
¿Pero qué pasa contigo
es que sufres mal de amores
y no me quieres contar?
¡No, en eso tú eres campeón,
no creo que por mis temores
te hayan roto el corazón!
—No me gusta tu estribillo
siendo de baja calaña
es como un sucio gatillo
que dispara la cizaña.
Yo sé guardar mi reserva
en el tema que es privado
tú consigue ese bocado
si lo dicho se conserva.
—No está en mi ánimo
ofenderte
eres un burro sensato,
y ahora conforme al trato
me monto en tu lomo fuerte.
—La fruta me das primero
no sea que en la alegría
y en medio del aguacero
bien paseado todo el día
te pongas de ánimo fiero.
—Mi conducta no es astuta
por eso voy por la fruta
espérame aquí un momento
que te traigo el alimento.
—Me encanta tu proceder
así marchan los amigos
no actuando como enemigos
sino con buen entender.
El Mono cual lagartija
trepa y trae con premura
la fruta madura y roja.
El Burro se regocija
con la miel de su dulzura
que ha su paladar le antoja.
—Amigo a cabalgar
sostente bien de mis crines,
que hasta el hombre en su
pensar
los usa para esos fines.
—¡Por Dios santo es una
gloria
pasearse de esta manera
ni un mono en toda su
historia
ha puesto así su bandera!
—¡Mono, amigo, con prudencia
es mejor la sencillez
que así se imparte docencia
contra tanta insensatez!
—Andar sentado en tu lomo
es lo que me sobrepasa
sentirse como un Rey Momo
glorificado en la masa.
—Al cielo se glorifica
por su poder infinito
¿Un mortal qué significa
siendo un ser tan pequeñito?
—¡Ves, todo el mundo me
admira
hasta el malo del gorila
que le parece mentira
que cabalgue como Atila!
—¡Amigo es una ilusión
lo que durará el paseo
éste es tan solo un recreo
luego vas a tu función!
—De esta manera quisiera
yo vivir toda la vida
te pago con la comida
si me sirves de primera.
—¡Yo soy Burro en libertad
no me interesa tu oferta
ser libre es mi gran deidad,
por mi madre que está
muerta!
—No he querido someterte
solo un trabajo decente
me sirves como valiente
y puedes entretenerte.
—Esa es esclavitud pura,
el que monta es un tirano
haciendo la vida dura
con un cruel trato inhumano.
—Seré alma considerada
te daré doble ración
por la noche tu escapada
con tu burra de ocasión.
—Amigo, no has entendido,
no altere usted mi paciencia
que hasta un santo bendecido
estalla con la imprudencia.
—Amigo Burro disculpe
ya comprendí su postura
es piedra que no se esculpe
y presionarlo es locura.
—Me alegra que me comprenda
podemos seguir charlando,
mientras usted va paseando
yo libre de toda rienda
en la selva caminando…
Fin de la primera parte.
Continuará.
Alcalá de Henares, otoño de 2018.
Cuadernos de NMS.
Ilustraciones de Martín Vite Bautista.
2 comentarios:
MUY BUEN CONTENIDO Y BRILLANTE LA ESTRUCTURA, ESTO ES BELLEZA PURA.
Un abrazo inmenso mi entrañable amigo Unknown por su magnífico comentario.
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