En mi libro de fábulas El trino en la selva, editado en 2010, publiqué la fábula “El Árbol Viejo y el Árbol Mozo”, en la que, basado en el principio de que los árboles, a través de sus raíces, se comunican y se ayudan mutuamente, un Árbol Viejo pide ayuda a un Árbol Mozo. Este se compromete a sostenerlo con sus raíces y con su savia. El Árbol Viejo le agradece esta solidaridad de hermanos.
En la presente foto, en las raíces del árbol que estoy sentado, es el Árbol Viejo quien ayuda al Árbol Mozo. Por un accidente en el terreno, el Árbol Mozo no tiene tierra donde hundir sus raíces. Entonces, el Árbol Viejo acude en su auxilio y suelda sus raíces con las del Árbol Mozo para mantenerlo de pie y con vida. El principio de solidaridad es el mismo; solo se han invertido los papeles: ahora el viejo ayuda al mozo.
Qué sabias enseñanzas nos da la Madre Naturaleza.
Pantano de San Juan, Madrid, verano de 2019.
NMS.


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nicolas masias

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