LA HERMANDAD DEL CÓNDOR Y EL COLIBRÍ
A mi hermano J. J. Martínez, con inmenso cariño.
El gigante Cóndor y el diminuto Colibrí son íntimos amigos.
Cuando se encuentran, el Cóndor se queda extasiado mirando las pequeñas y vertiginosas alitas del pajarito. El Colibrí, como una centella, recorre todo el cuerpo del Cóndor, examinándolo y acariciándolo con su piquito.
Cuando se pone frente a los ojos del Cóndor, este le sonríe con devoción. Entonces el Colibrí le acaricia la cabeza, el cuello y la nuca; el Cóndor cierra los ojos al sentir las caricias relajantes. Luego el Colibrí se aleja unos metros para contemplar mejor la belleza del gigante.
—¿Cómo puedes, bella criatura, aletear tan rápido, quedarte quieto en el aire y avanzar o retroceder?
—¿Y tú, cómo puedes remontarte hasta los cielos, coloso alado?
—Seguro que la respuesta la tiene nuestra Madre Natura, que nos ha dotado de dones extraordinarios.
—Tienes toda la razón, querido amigo —responde el Colibrí, emocionado.
Y, al hilo de esta idea, opinó el Ave Sagrada:
Lo más extraordinariopuede estar en una estrella,en un ser con alma bellao en un simple protozoario.
(Del libro La Gota de Agua en la Roca.)*
Alcalá de Henares, invierno de 2018.
NMS
El


10:06
nicolas masias

0 comentarios:
Publicar un comentario